1. Autoestima y depresión.
En 1994 se realizó un estudio en España (Del Barrio, V.
1994), para conocer
el tipo de relación entre autoestima y depresión en la
población infantil española.
La muestra de este estudio fue de 656 niños y 630
niñas con edades de 8 a 13 años, a quienes se aplicaron los siguientes Instrumentos
de medición: Para la depresión: Children´s
Depression Inventory (CDI) de
Kovaks y Beck (1977); para la autoestima: Cuestionario A-1 de Martorell y
Silva.
Los resultados que se obtuvieron mostraron que el 8.2 por
ciento de los sujetos del estudio, presentaron 19 puntos o más, esto significa
que se encuentran en la escala de sintomatología depresiva elevada. Así mismo, acuerdo
con los resultados arrojados por el CDI y el análisis estadístico, no hay
diferencia significativa entre la cantidad de niños o niñas que presentan
síntomas depresivos, es decir, no hubo un sexo en particular que presentara una
mayor incidencia depresiva.
Finalmente, en cuanto a la autoestima, se encuentra una
relación negativa en cuanto a la depresión, siendo esto: A mayor
sintomatología depresiva se presentan niveles más bajos de autoestima.
2. Propiedades psicométricas del CDRS-R en adolescentes.
En 2010 se lleva a cabo un estudio para validar las
propiedades psicosométricas del instrumento CDRS-R de Poznanzki y
colaboradores, en su versión de 1996. Al efecto se tomó una muestra de 145
adolescentes entre las edades de 12 a 18 años que fueron presentaban síntomas
depresivos. Los resultados mostraron la validez y correlación del CDRS-R en la
actualidad.
3. Relación entre impulsividad y
depresión infantil.
En este estudio el objetivo fue
encontrar la relación existente entre el comportamiento impulsivo del niño y la
posibilidad de que este comportamiento enmascare el padecimiento de depresión
infantil (DI).
Realizado en el 2001 en México,
toma como muestra a 128 niños y 31 niñas en edades de entre 10 y 12 años,
cursando el quinto y sexto grado de primaria en un colegio privado. De esta
muestra se eligieron a 29 con sintomatología depresiva y 27 sin ella.
Los instrumentos de medición
usados fueron:
Matching Familiar Figures Test-20
(MFFT-20) que es una prueba de emparejamiento perceptivo de figuras. Este test
pretende separar los criterios de eficiencia – ineficiencia (rápido, exacto –
lento, inexacto), del de reflexividad – impulsividad (tiempo largo, pocos
errores – tiempo corto, mayor número de errores).
Inventario de Depresión Infantil
(CDI, por sus siglas en inglés), en el que, a mayor puntaje, mayor la
intensidad de la sintomatología depresiva, siendo la mayor puntuación 54
puntos. Esta prueba evalúa los síntomas cognoscitivos, emocionales y psicosomáticos,
problemas escolares, sociales y otras conductas.
Los resultados de este estudio
arrojaron que las diferencias de comportamiento en el niño, como hiperactividad
o agresividad, señalan depresiones enmascaradas, siendo más típicas a cierta
edad en la niñez.
En conclusión de este estudio,
apunta que las acciones dirigidas para disminuir la impulsividad e implantación
de estrategias para resolver eficazmente los problemas y para mejorar la
adaptación a las circunstancias, podría ayudar al ofrecer distintos enfoques al
intervenir en la depresión infantil.
Referencias :
Buela, G., Carretero, H., De
los Santos, M. (2001). Relación entre la depresión infantil y el estilo de
respuesta reflexivo-impulsivo. En Salud Mental, 24(3) jun. Recuperado de: http://www.medigraphic.com/pdfs/salmen/sam-2001/sam013d.pdf
Del Barrio, V. (1994). Autoestima y depresión en niños. En:
Revista de Psicología Gral. Y Aplic., 47(4), pp. 471-476. Recuperado de: https://scholar.google.com/scholar?hl=es&q=la+autoestima+y+la+depresi%C3%B3n+en+ni%C3%B1os&btnG=&lr